Pocas palabras voy a añadir, a este emotivo relato del día a día de Meche Méndez, una enfermera Argentina, que aplica los Cuidados Enfermeros Holísticos, en el Servicio de Cuidados Paliativos pediátricos del Hospital Dr. J. Garrahan.
Muchas gracias de nuevo, querida Meche.
Un viaje balsámico
Mirna es una niña de apenas 5 años y al momento de conocerla se encuentra en la etapa terminal de una leucemia.
Es oriunda de la provincia de Misiones y se encuentra acompañada por su mamá.
Al visitarla, a media mañana, nos refiere estar despierta desde la 1.30 de la madrugada por no poder conciliar el sueño.
Se le explica que entre otros recursos que tenemos para ofrecerle, están las TNF (Terapias No Farmacológicas), le explicamos en qué consisten (en este caso se le practicó Reiki, además de enseñarle ejercicios de respiración que la ayuden a relajarse) y, tanto ella como su mamá aceptaron de inmediato, por lo tanto, enseguida se comienza la sesión, como siempre con música muy suave acompañando de fondo y, a pocos minutos de comenzar…se relaja y queda profundamente dormida.
Al día siguiente, su mamá nos hace saber lo bien que le hizo a su hija la relajación y que en el día de hoy ya nos estaba esperando y agrega: “lamento tanto no haber podido conocerlas antes”.
Al preguntarle a Mirna si podía poner en palabras qué pensó, imaginó o a dónde se fue su imaginación ayer mientras hacíamos la sesión nos cuenta:
“estaba en una cascada, con muchas…muchas plantas y monos sueltos”
Acuarela de Javier Méndez |
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La madre, conmovida al escuchar el relato, sollozando, nos cuenta que el lugar que Mirna nos estaba describiendo, no podía ser otro más que “Bocay, así se llama y es un lugar que visitamos el año pasado, un domingo, cerca de casa”.
Es necesario recordar que Mirna ha nacido en la provincia de Misiones, más precisamente en Iguazú y que nos había contado al conocerla sobre su “deseo” de regresar a casa.
Solo fueron dos sesiones ya que fue dada de alta el día de nuestro segundo encuentro, un viernes, acordando un próximo encuentro en su control ambulatorio.
El lunes siguiente supimos que deberíamos guardar para siempre esos momentos exactos, preciosos e irrepetibles que tuvimos el privilegio de compartir entre palabras, sonrisas, cascadas, música, plantas y monos, en medio de un paisaje balsámico que supo acercarle alivios.
A Mirna…
Enf. Mercedes Mendez (Mechi)
Espero que os guste y sea de utilidad...
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